Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpientes y el papel picado; la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo. En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exibe a sus divinidades. Aunque el hincha puede contemplar el milagro, más cómodamente, en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia este lugar donde puede ver en carne y hueso a sus ángeles, batiéndose a duelo contra los demonios de turno.
28 de agosto de 2008
El hincha
Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpientes y el papel picado; la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo. En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exibe a sus divinidades. Aunque el hincha puede contemplar el milagro, más cómodamente, en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia este lugar donde puede ver en carne y hueso a sus ángeles, batiéndose a duelo contra los demonios de turno.
27 de agosto de 2008
20 de agosto de 2008
Se viene la avanzada simiesca
El miércoles 13 de agosto sorprendió con uno de sus originales títulos, haciéndose eco de una noticia difundida por la agencia IANS, de la India.
Según dicha agencia, una violenta banda de monos asaltó una comisaría en la ciudad de Agra, al norte de la India, y tiene a toda la policía local preocupada por recuperar una serie de documentos de vital importancia.
El brutal asalto sucedió el domingo, cuando una veintena de monos enajenados (se presume bajo los efectos del paco) obligó a la policía a pedir refuerzos, al verse desbordada por la ofensiva simiesca. Una vez expulsados los chimpancés del establecimiento policíaco, los oficiales colocaron redes y verjas para asegurar las instalaciones.
Entre los documentos robados por los “monochorros”, como los llamó Mariano Grondona desde su programa, había algunos con importante valor judicial, según la agencia que divulgó la noticia fuera de las fronteras de Agra, ciudad donde ahora no sólo reposa el célebre Taj Mahal, sino también una red del crimen organizado... organizado por monos.
Con la intención de llevarlos al banquillo de la Justicia, devolverlos a la selva o simple y llanamente condenarlos a pena de muerte, los vecinos de Agra han presentado denuncias y hasta han iniciado una campaña en contra de los monos, dando por tierra con aquel equilibrio y pacto de amor que habían logrado Tarzán y su recordada compañera, Cheeta.
El líder de los simios, desde la clandestinidad, aseguró que no merecen la prisión ni ninguna pena similar, amparándose en el precedente sentado en Argentina por Luis D’Elia (según fuentes científicas, hay un parentesco familiar entre los monos y el piquetero, no físico si no mental), cuando años atrás tomó una comisaría en La Boca.
“Claro, como D’Elia es pingüino se lo protege desde el Gobierno”, fueron sus primeras palabras en un comunicado que fue difundido por cadena nacional. “Pedimos la igualdad en el reino animal”, cerró el documento.
El tema ha trascendido fronteras y culturas, y ha llegado a este rincón del mundo, preocupando a las autoridades locales. El Mono Burgos, el Mono Relojero de los Kapanga, Navarro Montoya, y hasta el Mono Tití (primo de Fernández, periodista deportivo), son algunas de las células terroristas que operan en la Argentina. Además, un grupo armado estaría desarrollando tareas en la provincia de La Rioja, bajo las órdenes del Mono Carlo’.
"Las mujeres y los niños de la parte vieja de la ciudad tienen mucho miedo. Los monos son violentos y cada día recibimos numerosas quejas", pataleó el jefe del departamento animal. Los noticieros y los principales matutinos ya se hicieron eco del brote delictivo, proponiendo encuestas a sus lectores a través de sus portales en la web.
De tales encuestas se desprende que el 57.3 por ciento de los votantes opinó que se debe recrudecer la ofensiva bélica contra los monos, comandada por las eficientes fuerzas estadounidenses, que ya habrían enviado tropas tanto a La India como a la Argentina. Las que venían para acá, sin embargo, aprovecharon su paso por Cuba, Venezuela y Bolivia para saldar algunas cuentas.
Por otro lado, un 12.7 por ciento de votantes descree de la peligrosidad de la avanzada simiesca a nivel local, y califica al tema como “una monería”.
El 11 por ciento dijo odiar a la oligarquía gorila, familiares directos de los actuales monos pungas, y el 9 por ciento restante culpó a la violenta escalada simiesca de ser el principal factor por el cual aumentó el precio de venta de un monoambiente en Capital Federal.
"Muchos turistas han sido atacados y mordidos por los monos, pero las autoridades no hacen nada para detenerlos y están proliferando", se quejó un comerciante de Buenos Aires, que tiene un local en la coqueta zona de Recoleta.
Sin embargo, el conflicto desencadenó una puja de intereses y la inminente guerra de clases. Desde el Gobierno se aplicó retenciones a la exportación de bananas, donde un holding empresario liderado por monos obtiene las mayores regalías. La “monogauchocracia”, como la denominaron los medios, se ha movilizado arrojando bananas en todas las rutas del país.
Una gran porción de la clase media, a su vez, se manifestó golpeando sus cacerolas de teflón con los simpáticos plátanos. Pero las marchas en los principales puntos de la Ciudad de Buenos Aires no prosperaron: cuando el incesante golpeteo revolucionario hizo estallar los plátanos, manchando así las elegantes vestimentas, las adineradas manifestantes se marcharon indignadas, pidiendo la aniquilación de los simios.
13 de agosto de 2008
Los puntos negros de 2000
Es simplemente lamentable. Pensar que estamos en 2008 y que algunas de esas personas sobrepasan los 30 ó 40 años. Me estoy refiriendo a los individuos que no se ponen colorado en exclamar las siguientes frases: “Son negros ignorantes de mierda”, “no merecen vivir”, “no tienen cura”, y la infaltable “hay que matarlos a todos”. Ah, sin olvidar la célebre “que se vayan a su país”, para los extranjeros (pero ojo, nunca dirigida a ingleses, franceses o polacos).
En mi trabajo matutino, que transcurre en una librería de Avellaneda, cada santo día tengo que escuchar a cada personaje que, directamente, opina o afirma sin pensar, razonar o peor aún, sin informarse.
Por ejemplo, esta semana ingresó al local una señora mayor (tendría alrededor de 60 años) a sacar una fotocopia. Mientras la atendía, empezó con su repertorio: “Recién me atendió un negro que no sabía ni hablar. Me parece que era boliviano o paraguayo. Yo no sé porque ponen a ese tipo de gente a trabajar. No saben hacer nada”. Y se retiró con el plus: “Hay que hecharlos a todos a su país”.
Este es uno de los tantos ejemplos que presencio cada día, cada hora, cada minuto. Además, estoy muy asombrado y triste por la cantidad de personas que superan el medio siglo -perdón por la repetición, pero creo que vale la pena remarcarlo-, que por diversos motivo piden a gritos la pena de muerte, pero claro, en su mayoría para la gente de bajos recursos o que viven en lugares muy humildes. En vez de hacerlo, pero reclamando más educación, cultura e integración a la sociedad de los que menos tienen, para que -como está comprobado- se terminen los problemas de pobreza e inseguridad. De lo contrario, mientras se pida más mano dura, seguirá todo igual (no obstante, este tema en particular tendrá el lugar que se merece en otra nota).
Por su parte, que toda la gente tipo Micky Vainilla -personaje del genial Diego Caposotto- que razone un poco y no exiga demasiado el fusilamiento a los “negros” o “inmigrantes ilegales”, porque justamente hacen el trabajo que a ellos no le gusta.
7 de agosto de 2008
Muestras
Por Juan Ignacio Apogliessi
"El Tribunal Oral Federal de Corrientes condenó ayer a tres oficiales retirados
del Ejército y a un ex comandante de Gendarmería por crímenes de lesa humanidad
cometidos en el Regimiento de Infantería 9 durante la dictadura. El empresario
ganadero y ex presidente de la Sociedad Rural de la provincia, capitán Juan
Carlos De Marchi, apodado “El Electricista” por sus destrezas con la picana,
pasará 25 años en una cárcel común como cualquier hijo de vecino. La sentencia
incluyó la absolución de un suboficial del Ejército, la segunda desde la
reapertura de las causas, y un espectáculo dantesco de la militante por los
derechos de los genocidas Cecilia Pando, que incluyó amenazas de muerte a los
jueces, a la diputada Victoria Donda y al titular de la Secretaría de Derechos
Humanos, Eduardo Luis Duhalde."
Este fragmento fue tomado de una nota que Diego Martinez escribió para el diario Pagina 12 y lo encuentro destacado porque resume en algunas lineas toda la situación vivida luego de la lectura de la sentencia.
El resultado, a grandes rasgos, deja matices. Por un lado, la correcta política de Derechos Humanos y, por el otro, las migas de un ideal, y sus miserables formas de defensa, que no hacen más que tornar aún más correcta dicha política de Derechos Humanos.
Esperanza y alegría, para todos menos para ellos mismos, es el camino que parecen tomar los destinos de las bestias que mancharon de sangre la historia des nuestro país. De a poco pareciera que la historia va encausando su dirección hacia la justicia, ausente durante mucho tiempo disfrazada por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y enterrada con el terrible indulto concedido.
Asco y bajeza, terror y más terror, tristeza y mucha bronca producen escuchar, leer, analizar, reflexionar acerca de lo que una activista, y tristemente defensora del terrorismo de Estado, como Cecilia Pando puede llegar a vocalizar, enfundada en el mismo odio por la vida que demostraron sus protegidos.
Decir que es inhumano su parecer es aceptar su teoría de calificar y descalificar a un ser igual que todos. Me inclino, personalmente, por apodar a esta mujer de obtusa, de ignorante, de mal aprendida e increíblemente descarada.
Ella, al igual que los condenados, y muchos que no lo están, no hacen más que darle sentido a seguir peleando por una justicia que no debe frenar su curso a la hora de encerrar, mediante una ley constitucional, a los responsables de muchas pérdidas. A todos los responsables.
Un capítulo más que muestra la forma como unos responsables autoritarios del Estado manejaban las cosas hace algunos años. Y la forma en que hoy esos mismos deben hacerse cargo de los delitos que han cometido.
La fe es mía
Por Facundo Bianco
En este rincón del mundo, fue el catolicismo el que logró mayor cantidad de adeptos, utilizando métodos un tanto difíciles de justificar. Más de cinco siglos atrás, la cruz convertida en espada aniquiló a miles de indígenas, dueños naturales de estas tierras, y obligó a los sobrevivientes a cortar de raíz con sus más grandes tradiciones.
Así, no fue extraño que el método de sometimiento llevado adelante con la veña de la Iglesia Católica en el próspero continente americano de 1492, fuera tan violento.