26 de septiembre de 2008

Cantares

Del poeta español Antonio Machado, tiempo después hecho canción por Joan Manuel Serrat.

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas el camino y nada más;
caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
Al andar se hace camino y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso.

18 de septiembre de 2008

El elefante deja de volar y vuelve a caminar


Por Facundo Bianco

Según las agencias de noticias Reuters y Xinhua, un elefante chino libró una batalla contra su adicción a la heroína.

Parece ser que tras una lucha ardua, larga y complicada, el elefante que vive en Pekín pudo revertir su terrible presente, con su adicción a las drogas como principal problema, y reemplazó su hábito de consumo de heroína por la ingesta de manís (en exceso).

Según investigadores de la DEA, el trompudo animal era adicto porque unos traficantes de origen asiático lo alimentaban con bananas con heroína, a falta de dulce de leche y crema, productos que escasean allá por las tierras de Mao.

Todo salió a la luz cuando después de un partido de fútbol organizado por los propios animales en una de las plazas del Zoológico Municipal de Pekín. Según testigos que pidieron reserva de identidad para no correr riesgos, el elefante la rompió durante el match, siendo el máximo artillero de su equipo y llevándose el premio Chamigo, entregado al final del encuentro por el animal de Niembro.

El elefante de cuatro años fue capturado en 2005, al suroeste de China, por unos traficantes que utilizaban los plátanos con droga para controlarlo. Pero en plena caravana el animal se descontrolaba y concurría a un conocido club nocturno dentro del zoológico municipal de Pekín.
Testigos afirman que los redondos ojos del paquidermo son cosas del pasado, y que quizás contagiado de sus vecinos narcos ahora tiene unos ojitos bien chinitos.

Después de que la policía arrestó a los comerciantes y liberó al mamífero unos meses más tarde, se confirmó que el paquidermo mostraba síntomas de síndrome de abstinencia y se le envió a un centro de protección de fauna salvaje, en Hainan, para que se desintoxicara. Allí compartió tratamiento con una jirafa de apellido García, y el Oso de Moris que venía pateando desde un pueblito alejado.

Ahora parece que el primo oriental de Dumbo, quien también fue procesado por consumo y tráfico de estupefacientes, volverá a casa tras salir limpio de un programa de desintoxicación de tres años, en la provincia isleña tropical china de Hainan. Lógico lo de Dumbo: todos sospecharon de él cuando lo vieron sobrevolar la ciudad de Nueva York.

Se estima que el elefante llegará el sábado a un parque natural en Kunming, capital de Yunnan, en la China continental. Así, su regreso a la vida natural terminará con el viaje que emprendió con la primer ingesta, y marca otro paso en la victoria del elefante sobre la adicción.

Winners don´t use drugs

Nike es la cultura




Primer tema del Tesoro de los inocentes, disco debut de Indio Solari como solista.


Vas corriendo con tus Nikes
y las balas van detrás
(lo que duele no es la goma
sino su velocidad)
En el cagadero
no hay gato más triste
sin moda de callejón.
Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura, hoy...
Almacenes coloridos
a los que llamás "Ciudad"
Te envuelven con canciones indoloras
como hilo musical.
Que el pasado acabe
y a su fin llegue
plantando la jeta, hoy.
Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura, hoy...
Mientras Michael se retira,
en la cadena ESPN
hay papiamentos casteyankis
y caló pachuco irreal.
Jovencitos peligrosos
(los papis no dan más,
no bancan)
carroñeros que te rajan
la careta de MTV latina.
Operarios con salarios de miseria.
Dirás... ¿qué me importa eso?
tengo trece o quince años...
Las Jordan´s son para mí.
Vos gritás -¡No Logo!
o no gritás -¡No Logo!
O gritás -¡No Logo... no!
Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura, hoy...
Es que el diablo está en el cielo...
pero aparte (vos sabés eso)
Masturburguer da cupones
y una ópera hip hop.
Y Nike es tu cultura hoy.

15 de septiembre de 2008

Y lo seguiremos esperando...

Por Juan Ignacio Apogliessi


El respeto a la diversidad de opiniones es la base de una sociedad que crece.

Y en la filosofía futbolística no siempre se defiende este principio. Aplaudo la opinión de Facundo Bianco y de Matías Alba -quien no ha firmado al nota anterior pero quien es indefectiblemente su autor- a la hora de analizar el presente de nuestro seleccionado nacional de fútbol y del propio entrenador responsable de el.

Sin embargo, y dejando mi conformidad a la idea de la existencia de un manejo muy básico de los medios del que hablaba Facundo, hoy creo que Basile es una acumulación de cosas cuya relación con el fútbol no convence. Por lo menos a mi.

Hablando, en principio, de lo estrictamente deportivo, el Coco no llama la atención como debería hacerlo el responsable de una de las selecciones más importantes del mundo, en base a nombre e historia, como creo que es la Argentina. Su planteo futbolístico es, cuanto menos, pasado de moda y basado en ideas que no tienen el mismo lugar que en el año 93, cuando "América era nuestra". No hay sorpresa, no hay evolución y eso se refleja en la cancha, con una filosofía que no deja dar dos pases seguidos y donde existen jugadores que fueron consagrados como "Maradonitas" -por el periodismo, quizás- sin saber, aún hoy, si llegarán a ser algo parecido, o por lo menos inmensamente inferiores, al gran Diego futbolista. En eso hay culpa del Coco.

Un dato nomás. Cabrero, campeón con Lanús, tenía como ayudante de campo a Luis Zubeldía, bastante más joven y, por ende, portador de otra visión de juego, de otra forma de un fútbol que evoluciona. Hasta Ramón Diaz, quien va a discutir sus logros, opto por Sebastian Rambert como segunda voz, percatándose de ello.

Hay otros ejemplos que contrastan al banco del Coco y sus eternos consejeros, que más allá del talco, del faso, del cafe, del bar, de la experiencia y no se que más cosas de que este cuerpo técnico-bueno hace quince años atrás, no hoy- se jacta aunque no entienden que Aguero es media punta y precisa un nueve a su lado, que Riquelme solo es importante sin un Messi que sea alguien antes de creersela, que Cambiasso y Heinze solo son útiles en equipos europeos que los tienen como reyes y que no había que esperar que Abbondanzieri se haga el lesionado una vez más para que Juan Pablo Carrizo tome la riendas de un arco que lo espera desde que agarró la titularidad en River. En fútbol todo es discutible, por eso discuto y dejo abierta la misma.

"Soy seleccionador, no entrenador", supo decir alfio Basile. Sin embargo cobrará como lo que no dice ser.

Hablar de lo no deportivo llevaría un tiempo largo. Opto por resumir la cuestión en que a nadie le importa si Basile tiene experiencia, si es un tipo de barrio, si su filosofia de fútbol es pintoresca, si su historia como futbolista y entrenador es interesante, si a la hora de poner un equipo en cancha a uno lo apena prender el televisor para ver jugar a nuestra selección frente a Perú, con un planteo inconexo y con la sensación de que en vez de Perú -con el respeto que se merece- el equipo que está en frente es el Ajax de Cruyff.

De mi parte prefiero un técnico que se tome una coca, que no sepa nada de tango y que no haya ganado nada, pero que viaje a ver jugadores, que se imponga a los camarilleros y que entienda que un jugador de 1,70 no puede ser la única referencia en el area que tenga un Messi, que de todas formas no la suelta creyendose, muy iluso, que todos lo admiran por ello.

La discusión, repito, está abierta. Pero, con respeto a su gran pero viejo curriculum de ganador, Alfio Coco Basile no está a la altura de las circunstancias. Y el periodismo no ayuda.

Seguimos Esperando el Alba.

12 de septiembre de 2008

Seguimos esperando el alba...


Por Matías Alba

Deseo expresar mi desconformidad con la nota de mi gran amigo (hermano) del alma y excelente periodista, Facundo Bianco. ¡Ojo! No, sobre los medios veletas. Pero sí, sobre lo expresado sobre Alfio Coco Basile y algunos jugadores de la Selección, que ahora está en una racha negativa, pero que con el mismísimo Coco ganó dos Copas Américas (nunca más la pudimos levantar) y estuvo 33 partidos sin conocer la derrota (hasta ahora nadie logró esa hazaña).

Particularmente, no veo nada de mal que UN DÍA LIBRE, un DT tome un trago en una pileta (yo haría exactamente lo mismo). Es más, se lo merecía por el nuevo excelente trabajo que realizaba.

En mi humilde opinión, Basile junto a Bielsa y Brindisi son de mis técnicos preferidos. Y sobre los "players", el enganche ganador de todo, Juan Román Riquelme, también me quita el sueño. ¡Qué lindo los pases para que el delantero quede sólo con el arquero, y no que sea un centro llovido para que el goleador se las arregle!

Y otra cosa que coincido con mi querido Coco (además de las alegrías con la selección, hizo que mi equipo ascienda y, además, levanté la primer Supercopa), a veces, hay que desdramatizar el fútbol. Y también ver TODO. Por ejemplo, ver como las "estrellas" o sucesores de Maradona desaparecen (entonces, la física hacen que no puedan quedar solo con el arquero).

Supuestamente, Bielsa fracasó en la celeste y blanca, entonces, no me parecería raro que digan que Coco también.

Igual, la página sigue abierta, y Basile ya demostró que el fútbol es su vida y la lleva muy bien.

Say no More



Poco serio



Por Facundo Bianco

Poco serio Basile. Poco serio el periodismo. Son varias las cosas que unen al seleccionador nacional y a los periodistas deportivos con más horas al aire, o líneas escritas. Decir una cosa y hacer otra, por ejemplo.

Basile tomando algo en la pileta del hotel, trago en mano, previo a la final de la Copa América que Argentina perdiera con Brasil por goleada, era un llamativo rasgo de identidad para los medios. Se escribieron y se dijeron, repetidamente, lo bueno de tener un técnico con los códigos del café, de la noche, con el paladar futbolero típico del argentino (aún no sé cuál es). Resultó gracioso, para el periodismo que se reparte entre TyC Sports, Fox, Olé, Clarín y algunas radios, el “no comments” de Basile en un intento por hablar inglés. Los jugadores de la noche a la mañana se convirtieron en “players”, y la prensa estaba contenta, divertida.
Para estos mismos periodistas, el talco que guardaba el Panadero Díaz en su bolsillo y que iba a parar a la espalda de Basile tras el abrazo victorioso, merecía el aplauso y la carcajada cuando el Coco ganaba todo con Boca, pero se convirtió en desagradable e ilógico en cuanto los triunfos desaparecieron.
El esoterismo ahora paga los platos rotos de las poco felices presentaciones de la selección. Basile, lejos de la autocrítica, habla de racha negativa, de mala suerte, pero no centra el análisis en el trabajo, indispensable para mejorar lo producido, que hasta ahora es poco.
El diario Olé no escatima en hacer leña del árbol caído y en una especie de revelación divina parece haberse dado cuenta que Basile era un técnico impresentable antes de asumir, que no trabaja seriamente, que escudado en su rol de seleccionador solo se dedica a elegir jugadores. Le dedicaron una decena de columnas de opinión en su edición del viernes 12 de septiembre, desde donde lo mataron, criticando lo que festejaron tiempo atrás (lectura obligatoria para todo estudiante de periodismo que quiera ver un ejemplo claro del desprecio por la profesión, los intereses y la prensa berreta)
“Vengo a desdramatizar el fútbol” dijo en algún momento el Coco. Curioso entonces que un ultra defensor del significado que tiene “la palabra” no reciba la medalla de plata en la Copa América, o se excuse de brindar una conferencia de prensa tras el papelón del miércoles pasado, en Lima, aduciendo problemas en su garganta. Ni hablar de la salida de Heinze el sábado pasado, en el entretiempo del partido con Paraguay, y los rumores que presagian un final donde el Gringo, dejando su nivel de lado, funciona como chivo expiatorio para un técnico que perdió la brújula.
Panquequearon, exactamente igual que siempre. Lo hicieron con Bielsa, también con Pekerman, y ahora le toca a Basile. La prensa tilinga y poco analista pretende burlarse de la memoria colectiva contradiciéndose según el diario del lunes, otra vez. Recién ahora les resulta extraño que el Cata Díaz juegue de marcador de punta, que Mascherano juegue de ocho o que Riquelme con una marca encima es menos peligroso que el Nestum.
Los periodistas son veletas que corren detrás de intereses, y al mejor estilo Pagani defienden lo indefendible, aunque queden en un ridículo inevitable. Los enamorados de los cuernitos y los gestos más típicos de un hincha desaforado que de un técnico internacional, cayeron en la cuenta de que el trabajo brinda más herramientas para llegar al objetivo, que las cábalas en desuso.
Algo está mal. Algunos se dieron cuenta demasiado tarde y miran con nostalgia lo que pasa del otro lado de la cordillera. Definitivamente, el tiempo le dio la razón.

10 de septiembre de 2008

Hasta siempre, pelado

Por Matías Alba

Qué difícil explicarlo con palabras. Qué poco te digo en ¡te voy a extrañar!. Cómo explicarte en estas líneas, todo lo que siente o sufre mi corazón.
Se podría decir que fue poco el tiempo que tuvimos de amistad. Pero fueron tres años –y durante todos los días- de divertirnos, reírnos, apoyarnos, confesarnos y aconsejarnos.
Desde un primer momento me demostraste lo excelente tipo que sos. Pero mejor aún, me brindaste tu hermosa y valiosa amistad. Lamento las decenas de cosas que nos quedaron por realizar –hasta varias ya la teníamos arregladas de palabra-: ir a ver a Roger Waters y Génesis, en sus nuevas visitas al país; comer un asado con mis queridos amigos Facu y Apo; ver una supuesta “Hombre Araña 4”; irnos con tu familia a pasar un domingo en las lejanías de la ciudad; entre otros tantos planes que me propusiste.
Como muy creyente que soy, sé que Dios te llevó para que no sufras, luego de tu durísima enfermedad. Justamente, porque vos eras una persona más que alegre, siempre robando sonrisas con tus cargadas y ocurrencias. Vos no merecías estar mal y sufrir, por eso estoy convencido que sos un angelito más para todos tus seres queridos.
Pelado querido, te extraño mucho y algún día nos volveremos a abrazar y discutir sobre fútbol, política y música. Siempre con respeto y enseñándonos mutuamente.
Te quiero mucho y le pido a Jesús que siempre te tenga a su lado.

Tu compañero, Matías.

El futuro llegó hace rato...


5 de septiembre de 2008

Argentinos


Sisisi, de Bersuit Vergarabat

Aguantame, nomá, un minutito,
Te voy a contar un problema:
Yo tengo esposa e hijitos,
Sus pancitas tengo que llenar.
Me quieren echar si no pago,
Debo cuatro meses,
¡no llego ni a palos!
Te juro soy buen argentino,
Aquí no hay respiro...
¡es para llorar!
Chupete consulta a Antonito
Que posa en miami
Con esa shakira.
Sigue el dolor de los chicos,
Que a los muertos tienen que enterrar.
Se hunde la luz, la paciencia,
El viaje es muy largo, y estallan cabezas.
Me cuesta dormir por las noches,
Lo intento de día,
y vuelvo a fracasar.
Y andan por ahí,
Millones de dilemas:
Mucho robo por aquí,
Un secuestro por allá.
Y millones de tragedias:
Muchos muertos por aquí,
Un balazo por allá.
Voy a quedarme en el horno
De esta tierra,
huérfana de amor.
Sí... sí... ya estoy con vos.
No... no... ¡ma qué se yo!
Sí... sí... sí... sí... ya estoy con vos.
¡zi... zi... zi... zi... zi...zi!
Ladrones de Estados Unidos
Comprando a nuestros dirigentes.
Acá el que no afana es boludo,
Como sea ¡nos cogen igual!
No importa el esfuerzo que hagas,
Nunca es suficiente:
Sí, ahora soy taxista.
Acá tenés que irte a la mierda,
Salir en la tele
O ganar el mundial.
Pero... ¡por favor!
¡no me estás escuchando!
Un gobierno por aquí,
Un ministro por allá.
Así, nos están exprimiendo;
Una marcha por aquí
Un piquete más allá.
Acá el que no corre vuela
Y te digo un poco más:
¡hoy estoy por reventar!
La única bandera es la miseria,
Un vueltito por aquí,
Un mangazo por allá...

3 de septiembre de 2008

Fama




Por Facundo Bianco

Llegue a una conclusión. No es novedosa (sí el hecho de que yo haya llegado a ella), pero finalmente entendí que hoy día la fama tiene una relación directamente proporcional a las horas de exposición mediática.
O sea, cualquiera llega a ser famoso cuando entra al mundo de la tele y los grandes medios, y pasa varias horas allí haciendo lo que demande la ocasión (léase: ¡cualquier cosa!). La fama ya no va de la mano del talento, de la capacidad o simplemente por ser protagonista de un hecho como puede ser asesinar a un ex presidente… que no está mal si se elije correctamente el blanco.
Si soy sincero, tengo que confesar que esto lo tengo claro hace rato. Pero en realidad la novedad está en que hubo un caso que me sorprendió: la pseudo-fama y presencia en los medios de esa quinceañera conocida como Cumbio, una flaca que juega a ser freak desde su fotolog, el más visitado en Argentina, y del que no pienso poner la dirección.
La pregunta que ahora resuena en mi cabeza, tiene que ver con cómo fue que sucedió, que de un día para el otro ésta chica es la cara de la nueva campaña de Nike, organiza fiestas multitudinarias y firma autógrafos los miércoles en el Abasto. Lo de los autógrafos me molestaría bastante, sobre todo si me vienen a hinchar las pelotas cuando estoy comiendo o viendo a Tigre… pero ¡qué bueno sería que Nike me pague por vaya uno a saber qué!
El mundo se está plagando de Emos, Fotologers, Blogers, Facebookers y millones de otros “ers”, que comparten su vida a través de internet y se han convertido también en tribus urbanas.
Tengo 24 años, y el tiempo transcurrido entre el fin de mi infancia y la aparición de Cumbio es corto, y eso me angustia más aún. Nuestros ídolos de la niñez tenían algún talento: Las Tortugas Ninjas eran mutantes y karatecas, el Topo Gigo no tiene discusión y los Super Campeones eran capaces de meter un gol después de rebotar en los dos palos del arco contrario. Hasta Carozo y Narizota estudiaron periodismo, y Los Pitufos tenían una mirada filosófica de la vida, representando a los siete pecados capitales.
Si es que hay un problema, por lo menos así lo considero yo, ese problema no es Cumbio. El eterno dilema del chancho o el que le da de comer.
Los tiempos cambian. Y me estoy quedando afuera, tan pronto…

El tesoro de los inocentes


Para completar la nota de mi amigo Apo, la letra de la canción el Tesoro de los inocentes, compuesta por Indio Solari en su debut solista, y dedicada a su pequeño hijo Bruno.


El tesoro que no ves
La inocencia que no ves
Los milagros que van a estar de tu lado
Cuando comiences a leer de los labios
Y a ignorar los embustes y gustar
Con tu lengua de las aguas que son dulces
Aunque te sientas mal

Si no hay amor que no haya nada entonces, alma mía
No vas a regatear!
Un hermoso día el de hoy!
Ay! Qué bello día es hoy!
Está para desatar nuestra tormenta
Que va a tronar por el dolor
Juegan a "primero yo" y después a "también yo"
Y a "las migas para mí"
Y cierran el juego porque ya saben que...
El tonto nunca puede oler al diablo (vida mía!)
Ni si caga en su nariz

Esa mancha que está allí...
Por allí... en el suelo! allí!
Y en tu bella cicatriz
Parece sangre y sin embargo sonreís
El tesoro que no ves! La inocencia que no ves!
El placer es tan oscuro como el culo de un topo negro
Y si no hay amor que no haya nada entonces, alma mía
No vas a regatear!

Placer que es cruel...
(Le echás el guante sin lágrimas... a tu pena allí nomás)
Y el mundo allí nomás
El sol cocina lento...
Placer que es cruel...
(Vos siempre estás con una excusa a flor de labios... sin lágrimas)
Con tus dolores allí nomás, sin vida
Con tu sangre en el suelo...

2 de septiembre de 2008

La imagen de dos niños



Por Juan Ignacio Apogliessi


Es increíble lo que una foto puede producir. A mi, por lo menos, me suele pasar.
Hoy, en un portal de internet al que llegué por error, encontré una imagen que me llevó mi niñez. No era yo, ni la situación era la misma que la que viví yo a esa edad. Pero me acordé de gente, que está y que ya no, de anécdotas, de cosas que siguen y cosas que ya no son parte de mi cotidianeidad.
Me suele pasar. Y esta vez no fue la excepción, aunque reconozco que fue especial.
Dos niños carenciados. Dos miradas. Y mucho se vino a mi mente. Chicos pobres, chicos ricos, de clase media, tristes, alegres, alborotados, solitarios, dóciles, histéricos, tiernos, enojados, sonrientes, serios, cuirosos, dormidos y hasta expectantes. Los vi a todos.
Todo el día tuve a los niños en mi cabeza. Parte del día fui un niño, volví a serlo, volví a sentirme así. Me olvidé, de a ratos, de muchas cosas que me pasan hoy y me preocupan. Me olvidé, de a ratos, de lo que soy hoy y volví a reirme solo, como un niño. Y todo por ver esa foto.
Las tareas diarias, la obligaciones, las responsabilidades nos hacen sentir útil, dan un motivo, una ruta para recorrer el camino que nos llevará al objetivo por el que luchamos día a día. Se requiere madurez y esfuerzo, pero eso no significa dejar de sentir eso que sentíamos cuando éramos niños, cuando sabíamos menos de todo y se nos daba por hacer cosas que hoy no haríamos ni con la ayuda de una borrachera.
"Que infantil", "es un nene", suele escucharse, y con razón, muy a menudo cada día. Sin embargo, pocos se percatan que por una bajada de línea social, que viene de siempre, hay que dejar de "ser niños", hay que "crecer" y enfrentar la vida como adultos "responsables y seguros".
Protesto. Hoy el mundo está gobernado por adultos -o algo que se le parezca- y tan bien no nos va. ¿Alcanza la "visión adulta" para entender las guerras, la pobreza o el amor? Quizás si. Quzás no. De lo que estoy seguro es que hoy me crucé con una foto y que fui un niño durante algunos momentos, y que esa sensación me trajo a la mente una visión más descontaminada de lo que me sucede día a día, una mirada más positiva de lo que vendrá y, por sobre todo, me llenó la cabeza de niños de todos los estilos en que los podemos encontrar.
Fue especial. pero me di cuenta de la cantidad de niños que habitan a nuestro alrededor y que tan amena hacen nuestras vidas. Me percaté del hambre que sufren tantos niños en el mundo. Me percaté de las penurias que los grandes les hacen pasar a los niños. Me percaté de que un niño sufre y disfruta sin saber el límite. Me percaté de que un niño espera algo de otros, que confía en que otros estarán a su lado para ayudarlo. Me también me percaté que los niños son parte de una mini sociedad por al cual todos pasamos y que, por no se que teoría, estamos obligados a dejar atrás. Por último me di cuenta de lo que un niño nos puede enseñar.
Esto no es un manual destinado a forjar una sociedad fanática de la inmadurez genaralizada, sino que es una idea que impulsa tener en cuenta el imaginario del niño para hacer de nuestro mundo algo más habitable.
Estoy preocupado, más que ayer, por lo niños que quieren dejar de serlo solo por un ideal social. Pero estoy agradecidos porque ellos mismos me hicieron ver algo en lo que no muchas veces me detuve.
Uno fue niño y, en el fondo, siempre queda algo de ese niño adentro. Por eso uno sabe que es ser un niño. Uno sabe que significa para un niño un si y un no. Uno sabe que significa para un niño la risa de sus padres, también sabe lo que es para un niño el reto, el enojo de los mayores. Uno sabe tanto que se olvida de los que los niños saben y nos enseñan con cosas que los adultos quizás se olvidaron de hacer -abrazar a alguien que no conocen, por ejemplo- sin razón.
Niños. Son los niños el futuro de nuestro mundo. Son ellos por los que debemos mejorar y afinar nuestra percepción y forma de encarar ese futuro que los tiene como protagonistas.
Eso logró en mi la imagen de dos niños.