29 de enero de 2011

Ángel

Por Matías Alba

Los ángeles terrenales son esas personas que es imposible convencerse que sean mortales. Tienen un carácter especial y un amor único y sincero. Es sumamente hermoso y gratificante cuando la vida te regala uno para que te acompañe a la par. Sentís que siempre está a tu lado y nada te pasará. Te cuida, respeta y quiere como nadie.
  Por eso, cuando se te brinda uno, hay que cuidarlo como nadie. Sobretodo, si es un ángel herido. Hay que tratar de que esas heridas cicatricen y que la sincera felicidad que te brinda sea recíproca.
  Convivir con un ángel terrenal es lo más hermoso que hay en la vida y es una oportunidad que no se puede dejar pasar. Sin dudas.
  Si en tu vida tenés la fortuna de poseer uno, cuidalo, respetalo, amalo. Y todavía no te lo presentaron, tranquilo. Los caminos y cambios de vientos de la vida siempre son positivos y te traerán ese ángel para que la felicidad sea plena por el resto de esa indescifrable ruta, que es la vida.

Adelante

Por Matías Alba

La vida tiene cambios que a veces te dejan perplejo. Son esos vientos que no se sabe bien para donde empujarán. Sin embargo, estoy convencido que todo desvió desemboca en un camino donde la vida transcurre mejor. Siempre habrá baches, lomas de burro o animales sueltos que se cruzan cuando menos se espera. Pero no importa, hay que seguir para adelante, siempre acelerando y sujetando el volante con las dos manos y con mucha fuerza para no desbarrancar.
  La vida es una ruta hermosa, pero hay que saberla transitar y que el paseo o traslado sea el más llevadero posible.
  Cuando se crea que el camino elegido está intransitable, hay que seguir el desvío que la vida misma muestra para siempre llegar a la meta. Nunca hay que quedarse a mitad del tramo. No importa que no se llegue primero, pero si es importante, tratar de subir al podio.

Gracioso, muy

Para mover los piecitos

Para ponerse cachondo