Por Juan Ignacio Apogliessi
Pensar que algunos aún le dicen folclore.
Pensar que un simple partido de fútbol puede derivar en ese folclore de agresión desmedida, física y moral, hacia otro igual a nosotros, igual al propio discriminador.
El verdadero folclore es jugar con las palabras y desnudar las realidades del otro con un objetivo gracioso pero limitado a las cuestiones del juego.
Este otro folclore, el no folclore de esta sociedad enferma, nos lleva a un punto de culpas compartidas.
Una de ellas es considerar un insulto el ser bolivianos y/o paraguayos para herir al del frente. Otro, es tomar ese mismo termino como una ofensa a uno mismo. Ambas posturas son reprochables y son resultados de una sociedad que cada vez deja más que desear.
Mis respetos a la comunidad boliviana y paraguaya de nuestro país y del resto del mundo.
Mis deseos de que esto no quede así.
La pelota la tienen ahora el INADI, la AFA, los clubes y la sociedad en su conjunto.
La pelota la tenemos todos. Esta en nosotros meterla en el ángulo o tirarla, como tantas otras veces, a la tribuna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario