Por Juan Ignacio Apogliessi
El 7 de junio fue elegido en nuestro país como "Día del periodista" porque en aquella fecha de 1810 -pocos días después de finalizada la Revolución de Mayo- Mariano Moreno fundó La Gazeta de Buenos Aires, semanario que constituyó una experiencia pionera en el periodismo de nuestra etapa independiente. Aunque dejó de publicarse en 1821, desde su primer número marcó un camino que aún hoy es un ejemplo a seguir, pues en su primera página abogaba por la libertad de prensa al afirmar: "Felices tiempos aquellos en que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente".
Hoy, a pocos días de un nuevo aniversario, el periodismo vive un momento intenso a la hora de sobrevivir entre el cada vez más desvalorizado papel, los avances tecnológicos y la lucha entre profesionales comprometidos con este oficio y otros que son guiados como marionetas para decir lo que conviene decir a los grandes grupos económicos, muchos propietarios de los medios, a cambio de algún beneficio material y, por lo tanto, agotable.
Los grandes medios -radiales, escritos, audiovisuales y digitales- están plagados de basura. No hay una conciencia firme de hacer valer el verdadero objetivo del oficio y la gran mayoría de lo que se expone termina siendo mera propaganda ideológica de la minoría poderosa. Esto produjo, entre otras cosas, que profesionales que han mantenido una coherencia y una ética periodística e ideológica considerable han sido alejados de los grandes medios, como es el caso de Liliana López Foresi.
La actualidad marca que ser periodista, como lo son muchos hoy, es fácil. Pero ser un buen periodista, y tener espacio para demostrarlo, es extremadamente difícil. Así, los profesionales, y los no tanto, tienen dos caminos a seguir: vivir respondiendo a los grandes grupos de poder, ocultando lo que no conviene decir y logrando el reconocimiento público, o salirse del sistema y dar a conocer la esencia del periodismo basada en al libertad de expresión sin importar de los cuerpos que financian las basuras que se hacen saber para ocultar lo verdaderamente importante y lo que responde todos los cuestionamientos que cada uno puede hacerse como parte de una sociedad sin líderes apropiados y con muchas deficiencias en todos los niveles.
El amor al periodismo y a la verdad impulsará al verdadero periodista a tomar la profesión con libertad y responsabilidad. El amor al poder, por otro lado, dará lugar a la continuidad del actual sistema.
Si usted es periodista, ama la profesión y la ejerce con libertad y criterio, le deseo un muy feliz día el próximo día 7 del corriente mes.
Y sepa que quien escribe estas líneas, y tantos otros estudiantes de esta hermosa profesión, aún lo tiene a usted como ejemplo a seguir. Como lo son aquellos que hasta dejaron su vida por hacer valer su libertad de expresarse y a quien se dedica el video a continuación.
Hoy, a pocos días de un nuevo aniversario, el periodismo vive un momento intenso a la hora de sobrevivir entre el cada vez más desvalorizado papel, los avances tecnológicos y la lucha entre profesionales comprometidos con este oficio y otros que son guiados como marionetas para decir lo que conviene decir a los grandes grupos económicos, muchos propietarios de los medios, a cambio de algún beneficio material y, por lo tanto, agotable.
Los grandes medios -radiales, escritos, audiovisuales y digitales- están plagados de basura. No hay una conciencia firme de hacer valer el verdadero objetivo del oficio y la gran mayoría de lo que se expone termina siendo mera propaganda ideológica de la minoría poderosa. Esto produjo, entre otras cosas, que profesionales que han mantenido una coherencia y una ética periodística e ideológica considerable han sido alejados de los grandes medios, como es el caso de Liliana López Foresi.
La actualidad marca que ser periodista, como lo son muchos hoy, es fácil. Pero ser un buen periodista, y tener espacio para demostrarlo, es extremadamente difícil. Así, los profesionales, y los no tanto, tienen dos caminos a seguir: vivir respondiendo a los grandes grupos de poder, ocultando lo que no conviene decir y logrando el reconocimiento público, o salirse del sistema y dar a conocer la esencia del periodismo basada en al libertad de expresión sin importar de los cuerpos que financian las basuras que se hacen saber para ocultar lo verdaderamente importante y lo que responde todos los cuestionamientos que cada uno puede hacerse como parte de una sociedad sin líderes apropiados y con muchas deficiencias en todos los niveles.
El amor al periodismo y a la verdad impulsará al verdadero periodista a tomar la profesión con libertad y responsabilidad. El amor al poder, por otro lado, dará lugar a la continuidad del actual sistema.
Si usted es periodista, ama la profesión y la ejerce con libertad y criterio, le deseo un muy feliz día el próximo día 7 del corriente mes.
Y sepa que quien escribe estas líneas, y tantos otros estudiantes de esta hermosa profesión, aún lo tiene a usted como ejemplo a seguir. Como lo son aquellos que hasta dejaron su vida por hacer valer su libertad de expresarse y a quien se dedica el video a continuación.
A todos ellos, Feliz Día del Periodista.
1 comentario:
Muy bueno juancis...
Feliz día atrasado a tí!
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