“Tras la derrota en el Superclásico, Simeone junto a todos los jugadores de River Plate se retiraron de La Bombonera sin hacer declaraciones”, decía una página del diario Olé el lunes 5 de mayo pasado en referencia a la retirada del plantel millonario de la Bombonera, luego de la derrota contra su archirival Boca Juniors.
"Ganar. Un verbo importante a la hora de valorar la actividad deportiva de todos los protagonistas en nuestro país. No importa competir, hay que ganar. Quien no gana no sirve, todo su trabajo es en vano, no importa el trabajo, el tiempo ni los valores en la labor del perdedor". ¿Triste no?, pero es parte de la idiosincrasia de la sociedad argentina.
Son los propios directores técnicos los primeros que se quejan de esta situación. Ganar es una obligación que produce tranquilidad en su puesto pero no hacerlo es el preámbulo a perderlo.
Sin embargo, muchos DT de fútbol, principalmente los de los equipos grandes, no dan el ejemplo de que perder no siempre es la muerte. Y Simeone no fue la excepción.
Todo River tardó mucho en salir del vestuario. La excusa fue que los jugadores estaban esperando que Radamel Falcao termine con el control antidoping, pero luego todos fueron derecho a la puerta del micro. El Cholo hablaba con la prensa, porque a pesar de que su equipo jugaba mal se transitaba en la senda de la victoria. Pero esta vez la rutina se modificó.
Habría que pensar si no dar declaraciones en la derrota no es legitimar esa idiosincrasia que nos avergüenza. Habría que proyectar si el señor Diego Simeone consiguiendo algún título se abstendría a las cámaras y a las notas de periodistas que lo ubicarían en las primeras planas de los principales medios locales e internacionales. Habría que ver si el señor Diego Simeone continúa con esta vieja nueva rutina.
El actual técnico de River es solo un caso más de los entrenadores que hablan solo cuando se les da un resultado. Hay varios, entre ellos el propio seleccionador nacional, Alfio Basile.
El próximo jueves 8, Simeone y su River se medirán ante el San Lorenzo de un viejo conocido como Ramón Díaz, en un marco más que emocionante. El resultado es impredecible, más allá de la ventaja que tiene el equipo azulgrana. Pero si por esas cosas del fútbol, el equipo millonario llegara a pasar de ronda en esta Copa Libertadores, quien escribe estas simples líneas desea fervientemente que el señor Diego Simeone se vaya del estadio Monumental sin hacer declaraciones, que tape su rostro para no salir en la tapa de los diarios y que nunca más nadie hable de él, tanto como deseó cuando su equipo se vio “bailado” por su eterno rival.
1 comentario:
Juancitooo, muy bueno el blog :) prometo leerlo a diario jaja
Y cuidado con criticarme mucho a River...
Besote, Yamu
PD: el otro dia me entere que hay un banderin de independiente en la Luna... sabias? jajaj
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