21 de mayo de 2009

Chin chin al tiki tiki

De matarla con el pecho
Y no tirarla afuera.
Para jugar
De local en cualquier cancha,
Aunque pongo el corazón
Y vo´ ponés la plancha.

“El baile de la gambeta”, Bersuit Vergarabat


Por Matías Alba
¡Qué lindo, por Dios! Qué lindo es ver tocar la pelota por abajo, que la caprichosa no se despegue del húmedo o resecado pasto. Qué lindo es ver un área con cuatro o cinco jugadores contrarios dentro de ella y que todos toquen la redonda antes de que acaricie la red. Qué lindo es un equipo sin un doble mediocampista de recuperación y con tres volantes con llegada y, sobre todo, con buen pie.
Sencillamente, qué lindo es observar y disfrutar a los equipos dirigidos por técnicos como Luis Zubeldía, Diego Cocca o, especialmente, Ángel Cappa. A esta clase de tipos, no me canso de aplaudirlos.
Reconozco que hay técnicos que son muy buenos estrategas y/o motivadores. Los respeto. Pero ¡por favor!, qué bello y reconfortante es disfrutar de un equipo que sale a la cancha a disfrutar, divertirse y a tratar de jugar (de tres cuarto para arriba) como si fuera una cancha de papy.
Apenas terminó Huracán 4 – River 0, un periodista le preguntó al DT del globo si la clave de ese “Huracán lírico” fue tener la pelota. A lo que el genial y siempre pensante Angelito respondió: “Desde que se inventó el fútbol la clave es tener la pelota”. Simplemente, aplaudan aplaudan no dejen de aplaudir...
Como fiel simpatizante de Racing Club, reconozco que mi actual técnico es un gran motivador y un excelente estratega a la hora de plantarse contra los diferentes contrincantes. Sin embargo, también reconozco que no estuvo ni estará dentro de los entrenadores preferidos de mi humilde gusto futbolístico. También hay técnicos (muchos de mi agrado y respeto) que se encuentran en el término medio de la balanza. O sea, son muy eficaces, “verticales” y por momentos hacen jugar bien a sus players (es el caso de Diego Simeone, Alfio Basile o el intachable Marcelo Bielsa). Pero sigo insistiendo que son diferentes a los entrenadores que me quitan el sueño.
Me reconforto cuando aparecen (y qué feo que cada vez haya menos) entrenadores que mueran con sus ideales –léase, con la pelota al pie-. Por ejemplo, es el caso de César Luis Menotti. El Flaco tuvo sus graves errores y sus “caprichos”, pero quién va a discutir su forma de ver y desplegar el fútbol. Su fútbol. Y menos mal que existen señores como Cappa o Miguel Brindisi que lo siguen haciendo en el 2000 y qué dejan en el camino algunos discípulos.
Por su parte, me duele muchísimo -¡y cómo le dolerá a la redonda!- que todavía exista y siga trabajando gente como Carlos Salvador Bilardo y, peor aún, que aún tenga “cómplices”. ¡Está bien! Es verdad que se disfruta mucho ganar partidos como el que el seleccionado nacional le ganó a su par brasilero en el Mundial ’90 (obvio, dejando de lado las cobardes trampas). Pero no entiendo como alguien puede preferir eso antes que un ole ole o un tiki tiki. Es totalmente i-nen-ten-di-ble.
Por todo lo explicado, levanto una copa y brindo en especial por Ángel Cappa (cómo jugaba la academia de él, por Dios) para felicitarlo, apoyarlo y rogarle que aunque gane o pierda, siempre muera con la suya. Obvio, léase con la pelota al pie.
Esta nota está dedicada a gente que hace que la bola no conozca las nubes. Entre varios, a los compatriotas Lionel Messi, Javier Pastore, Sergio Aguero, Carlos Tevez, Sebastián Blanco, Eduardo Salvio, Matías Defederico y uno de los pocos enganches que existe en el mundo, el exquisito Juan Román Riquelme.

4 comentarios:

Chaucha dijo...

Querido Mati,

Lanus juega con doble cinco hace años, tanto con Cabrero como con Zubeldia. En el mundo entero se usa el doble cinco y te puedo nombrar setenta equipos que juegan como a vos te gusta.

Un humilde consejo de alguien que te quiere mucho: no te cases con los estilos y menos con quienes los llevan adelante, porque son hijos de las circunstancias.

Bielsa hay uno solo, lamentablemente.

Un abrazo grande, nos vemos pronto.

Chaucha

Esquivando el éxito dijo...

Hola hermano de mi alma, en mi opinión, Lanús no juega con un doble cinco, sino con un 4-2-4 (y uno de los 2 tiene un pie lírico). Que no es lo mismo que un 4-4-2.

Y, como vos sabés, a Cappa lo banqué siempre (yo lo disfruté en mi equipo). Y sí, con los Cappa o Brindisi me casó. Para nada son hijos de las circunstancias, SIEMPRE jugaron así. A veces sale y a vece sno, pero mueren con la de él.
Y con DT como Zubeldía o Cocca me podría casar. Todavía les falta.

Abrazo enorme y gracias por siempre respetarme y por enseñarnos mutuamente.

Te quiero muchísimo, Matías Alba

Flor dijo...

Mati, una vez más tengo que felicitarte. No me gusta el futbol, no me gustan los comentaristas de futbol, pero debo reconocer que tu nota me encantó! describiste una jugada (así se dice?) como si fuera un poema, fiel a tu estilo.
Flor Monllor

Esquivando el éxito dijo...

No tengo palabras para agradecerte Flor. Muchas gracias por siempre visitar el blog y leer mis notas y-tambièn como siempre- decirme cosas tan lindas y alentadoras.
Te quiero muchísimo y espero que tus comentarios sean eternos compañeros de mis palabras.

Matías Alba