23 de mayo de 2008

“Seamos realistas, pidamos lo imposible”


por Florencia Benigno


En 1968 los jóvenes parisinos llenaban las paredes con pensamientos de transformación cultural y social: “Vivir el presente”, “Prohibido prohibir”, “La imaginación al poder”, “La revolución hay que hacerla en los hombres antes de que cristalice en las cosas”…

Transcurría el mayo francés, la ola de agitación social que comenzó con una protesta estudiantil en la Universidad de Nanterre y terminó con la renuncia del entonces presidente francés Charles De Gaulle. Ideas revolucionarias, manifestaciones, revueltas y ocupaciones de edificios, llamaron inmediatamente la atención de un mundo que llegaba al fin de una década de cambios. Eran los ’60, la juventud hablaba de Sartre y Simone de Beauvoir, bogaba por un cambio, se oponía al capitalismo y repudiaba la guerra en Vietnam.

Cuatro décadas después, algunos filósofos afirman que terminó la historia humana entendida como lucha de ideologías. El capitalismo reina y los jóvenes son los más importantes consumistas.

En un mundo que plantea la sustitución de la ideología por la economía, el mayo francés nos invita a pensar, por lo menos, la consigna de aquellos parisinos inspirados por pensadores como Herbert Marcuse y Louis Althusser que escribían: “No queremos un mundo donde la garantía de no morir de hambre supone el riesgo de morir de aburrimiento”.

La consolación por el fútbol


Nota escrita por Leonardo Moledo, extraída de Página/12, edición del 23 de mayo de 2008 (http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-104648-2008-05-23.html)


Boecio (480-525) fue uno de los intelectuales más notables de su tiempo: fijó buena parte del pensamiento medieval temprano (entre otras cosas, inventó el trivium y el cuadrivium, base de la educación en la Edad Media). Cónsul romano, traductor de Platón y de Aristóteles, cuya lógica estudió y describió, fue consejero político del rey ostrogodo Teodorico. Sin embargo cayó en desgracia, Teodorico lo arrojó en la cárcel, donde fue torturado, y pasó un año hasta ser ejecutado. Durante ese año, y en la propia cárcel, escribió La consolación por la filosofía, en una línea principalmente estoica: consiste en un diálogo entre la Filosofía y él, en el que la primera lo consuela de sus desventuras demostrándole que aun en la cárcel se puede ser feliz, ya que la felicidad es un estado interior independiente de las circunstancias.

Pero ese día era imposible leer: el café La Orquídea estaba de bote en bote: transmitían un partido de no sé quién contra no sé quién y la platea estaba excitadísima; los gritos atravesaban el café y hacían imposible concentrarse en Boecio. Después de un rato, no pude más, me levanté, me acerqué a un tipo, habitué del café (le faltaban las dos piernas, pero lucía un par de prótesis espectacularmente neorrealistas), que vociferaba instrucciones a los jugadores: “¿Pero qué hacés, inútil, qué hacés?”, y traté de explicarle. “El no lo escucha”, le dije con amabilidad: el televisor es sólo un aparato y no más que eso, los jugadores no están allí, son apenas haces de fotones que parten de la pantalla, y que alcanzan su retina, donde se transforman en impulsos nerviosos”; pero el hombre no se dejó convencer por las verdades de la ciencia positiva; agarró su jarra de cerveza y me la arrojó, manchando la Consolación... de Boecio, que imprudentemente había conservado en mi mano.

Volví a mi lugar, pero al rato la barahúnda era otra vez tan infernal que me creí obligado a intervenir nuevamente: después de comprobar que no estaba tomando cerveza, me acerqué a una gorda, y empecé con la letanía de los fotones y los impulsos nerviosos, mientras un jugador, que tras haber recibido el pase de un corner tenía el camino abierto hacia el arco miraba alrededor, sin decidirse, como un Hamlet de la pelota: “Pateá, degenerado”, aulló la gorda, y yo: “No le hable, no la escucha, escuche lo que dice Boecio: ¿Por qué buscas la felicidad fuera de ti? La felicidad es un estado interior”. Diez brazos me agarraron y me arrojaron a la calle, con Consolación y todo, mientras las bocas volvían a gritar: “Animal, pateá, ¿qué estás haciendo” y entonces, desde el suelo y a través de la ventana, vi que... que... el jugador pateó... y...
¡¡¡¡GOL!!!! se escuchó el aullido de la horda primitiva, el grito de los homínidos que se ponían de acuerdo para la caza del mamut, de los Pitecantropus que avisaban de la presencia de un tigre dientes de sable..., del homo afariensis cuando se disponía a destruir para siempre a una tribu enemiga... (o que eventualmente le hacía un gol). La gorda gritó con tal fuerza que no sólo me rompió los tímpanos sino que bajó cinco kilos, el fulano de las prótesis y la cerveza revoleó las susodichas, y el aullido inmenso se replicaba con cada repetición..., sin que a nadie le importara la flecha de la termodinámica, ni la imposibilidad de retroceder en el tiempo..., en verdad se mecían entre el pasado inmediato y el presente en un vaivén entre el pasado y el futuro que hubiera espantado al propio Boltzmann...

Y yo me quedé atónito.

No me sentía muy infeliz tirado en la vereda (al fin y al cabo, la felicidad es sólo un estado interior, Boecio dixit). Pero no podía creer lo que había visto, ni la manera en que la tecnología, rayos catódicos y fotones incluidos se habían adaptado a las pautas culturales. Había aprendido algo.

Entré en mi edificio, y al mismo tiempo que apretaba el botón, le dije al ascensor: vení, por favor. Y el ascensor vino.

Cuando llegué a la puerta de mi casa, y al mismo tiempo que hacía girar la llave en la cerradura, le dije a la puerta: “Abrite”. Y la puerta se abrió.

Después le expliqué al lavarropas: aunque la fuerza centrífuga en realidad no existe, hazlo, mientras apretaba la perilla de centrifugado. Y a las luces, préndanse, y se prendieron..., poco a poco y ante mis amables palabras, Consolación por la filosofía en la mano, la casa entraba en funcionamiento y me mostraba un mundo más rico, infinitamente más rico, en el que los aparatos se habían vuelto sensibles a la maravilla del lenguaje y se incorporaban a los grandes relatos posmodernos.

“Encendete”, le dije sonriendo a la computadora. Pero esta vez, nada: arrancaba y aparecía un cartel “error fatal”. Prendí, apagué, intensifiqué mis súplicas, rogué, pero ella, impertérrita. “¿Y qué me importa?”, dije, “la felicidad no está fuera de mí, la felicidad, como dice Boecio, está dentro de mí, con computadora o sin ella. Por eso Boecio pudo encontrar la paz y la esquiva felicidad dentro de la celda, mientras esperaba a ser ejecutado, y nos legó su Consolación, pura teoría estoica tardía”; al fin y al cabo es sólo un aparato; “encendete, encendete”, empecé a subir la voz.

Caía la luz y la noche se apoderaba de la ciudad con precisión, la noche espesa y abigarrada, cuando todas las puertas están cerradas y vagan los fantasmas de la canción: hasta el horizonte (vivo en un piso trece), se veían los cuadraditos de las ventanas iluminadas por los televisores que transmitían partidos de fútbol que eran jugados a lo ancho y a lo largo del mundo, la noche inclemente, en la que yo, sólo yo, estaba desconectado del mundo, solo con Boecio...

“ENCENDETE”, aullé y finalmente (era el intento número 423.815)... la computadora fue sensible a mis palabras y la maravilla de Bill Gates (nuestro carcelero) se encendió correctamente. Tiré el libro de Boecio a la basura, llamé a Google (por favor, Google...) y gozosa y felizmente me puse a navegar.


22 de mayo de 2008

Otra vez...


Por Juan Ignacio Apogliessi
(ACLARACIÓN: LA FOTO QUE SE MUESTRA AL INICIO DE LA NOTA ESTÁ DEDICADA TANTO A LOS GENUINOS HINCHAS DE RACING COMO A LOS DE TODOS LOS EQUIPOS QUE ABONAN SU ENTRADA O SU CUOTA SOCIAL PARA VER A SU EQUIPO CON AMOR VERDADERO)

Otra vez la violencia en el fútbol.

Otra vez, se oye una frase tan común como triste.

Otra vez, la locura de cada fin de semana se hizo presente, aunque durante la propia semana.

Otra vez, los barra bravas.

Otra vez, los mismos peligrosos mercenarios que aún salen en las primeras planas de los diarios.

Otra vez, amenazas a los futbolistas.

Otra vez, se reivindica la idea de que solo sirve ganar.

Otra vez, no se identifica al autor intelectual que financia todo esto, aunque uno, honestamente, se imagina.

Otra vez, no hay detenidos."Si Racing va a la Promoción, ustedes van al hospital", habrían dicho supuestamente un grupo de cuarenta barras bravas de Racing, hecho que produjo que el entrenador de la academia, Juan Manuel Llop, diera por terminado el entrenamiento antes de tiempo.

Sin querer parafrasear a este pequeño rejunte de inadaptados, que tienen filiales en todos los equipos por la presencia de mafiosos, algunos conocidos, que los mantienen –¿no pretenderemos que se mantengan solos?-, pregunto: Si Racing va a la Promoción y los jugadores van al hospital, ¿Ustedes serían tan amables de ir a la carcel?

No espero sus respuestas, dudo que sepan hacerlo, pero les pido que intenten leer esto o que, al menos, pidan ayuda para aprenderlo.

LO MEJOR QUE HOY TIENE RACING ES SU GENTE, Y USTEDES NO LOS REPRESENTAN. POR RESPETO A RACING, Y AL RESTO DE LOS CLUBES, DESAPAREZCAN DEL FUTBOL PARA SIEMPRE Y LLEVENSE CON USTEDES A SUS ALIADOS DE LOS OTROS CLUBES, INCLUSO A LOS PODEROSOS QUE LES PAGAN.

Otra vez, no hay respuestas acordes de parte de las autoridades gubernamentales, ni de las autoridades de la AFA, ni de las autoridades de los clubes.

No importa la situación de Racing, ni quienes lo manejan hoy, ni nada. Porque, otra vez, perdió el futbol.
Otra vez, los apasionados por este deporte pedimos que se termine la violencia en el fútbol.
Seguramente, si nada cambia, tendremos que repetir esta última frase otra vez.

Creatividad sin límites

Una filmadora, pintura, pinceles, el paredón de una vía, un cuarto, y una creatividad sin fornteras. El ser humano medio, excelentemente representado.

http://www.vimeo.com/993998

(click en el link para ver el video)

21 de mayo de 2008

Exceso de histeria

Por Facundo Bianco

En el campo, en una cancha, en la calle o en Casa de Gobierno. Lo cierto es que a lo largo y a lo ancho del país se viven situaciones donde la histeria domina a la razón. Los resultados, claro, están a la vista.

De Angelis, las cuatro entidades rurales y sus seguidores solicitan una reunión con la Presidenta, para negociar. Eso sí, no piensan reunirse antes de que Cristina y su gabinete expongan públicamente sus ofertas. Pasando en limpio: se hace lo que ellos quieren o siguen cortando las rutas y desabasteciendo.

Los hinchas de River viven uno de los momentos más angustiantes de su historia. Dos duras derrotas crisparon aún más los ánimos en un club que perdió la calma hace rato. Entre tiros, cuchillazos, muertes, dudosas transferencias y ningún logro deportivo en los últimos tres años, el presidente Aguilar decidió declarar que “River parece Aruba”. Ahumada y Carrizo hicieron saltar la térmica un poquito más, y el maíz y las banderas terminaron por decorar un escenario de destino incierto. Parece que ni ganar el torneo Clausura va a calmar las aguas en Nuñez.

Si pasas por 9 de Julio y San Juan, el mejor consejo que alguien puede darte, es que tengas mucho cuidado. Llueven limones, chapas, láminas de acero… No se sabe que lloverá mañana, aunque es improbable que caigan billetes o chocolates. También deberá acompañarte la fortuna en caso de que pretendas cargar nafta. Las estaciones de servicio la escatiman, la reservan para los días que no existen descuentos con tarjetas, o llevan su valor hasta los tres pesos.

Desde el Gobierno, minimizan cualquier hecho que los roce, tanto como maximizan cualquiera que vaya en contra de sus intereses. Bajo esa norma, todo kirchnerista de ocasión que integre el círculo oficial prefirió omitir la batalla campal que desataron en la cancha de Almagro, las patotas del Sindicato de Camioneros y la UOCRA.

Ninguno de estos casos tiene que ver con la desesperación que generan la miseria, el hambre, la falta de hogar y de trabajo. Definitivamente, hay exceso de histeria generalizada en sectores y ocasiones que no lo ameritan.

19 de mayo de 2008

Conflicto con el agro, según Rep


Página/12, viernes 16 de mayo de 2008.

16 de mayo de 2008

Derecho a la Información




Por Etienne Baigorri

“El vínculo orgánico entre propiedad privada de los medios de producción, es decir desigualdad estructural y radical, y ‘democracia’, ya no es un tema de polémica socializante, sino la regla del consenso.” Alain Badiou

Hay que aprovechar el viento de cambio que estamos viviendo, luchar por una nueva Ley de Radiodifusión de la democracia que reemplace a la ley de la dictadura aún vigente, ya que si unos pocos controlan la información no hay libertad real. Necesitamos un verdadero pluralismo informativo y cultural, con medios públicos fuertes al servicio de todos y no del gobierno de turno.

La iniciativa ciudadana formuló 21 ítems en los que debería basarse la ley. Uno de ellos aclara que se “deberá impedir cualquier forma de presión, ventajas o castigos de los comunicadores, empresas o instituciones prestadores en función de sus opiniones, línea informativa o editorial, en el marco del respeto al estado de derecho democrático y los derechos humanos”.

Los fundamentos de la coalición por una radiodifusión democrática también amparan “la producción local y nacional, ya que la ley establecerá cuotas que garanticen la difusión sonora y audiovisual de contenidos de producción local, nacional y propia”.

Más allá de los puntos básicos que propone este nuevo proyecto de ley hay que buscar sistemas de comunicación transparentes, que velen por la verdad y la información de una manera justa. Más aún, viviendo en una Argentina democrática.



Este momento de transición es muy importante, no solo para los comunicadores, sino para todo el pueblo, ya que como receptor tendrá derechos. Se creará la figura de la “Defensoría del público”, la cual recibirá las inquietudes de los habitantes de la Nación, con el fin de solucionar y aclarar los problemas que surjan.

Lo más importante, es que no podrá haber más monopolios, con la idea de acabar con la “libertad de empresa” y comenzar con la “libertad de prensa”. Tendrán que adoptarse políticas efectivas para evitar la concentración de la propiedad de los medios de comunicación. Multimedios como Clarín, súper empresas como La Nación deberán cambiar sus estrategias en el marco de esta nueva ley. Ese tal vez sea uno de las trabas fundamentales ya que muchos poderosos viven de ese negocio.

Lo raro y dudoso de la cuestión es la nueva postura del gobierno de cortar relaciones con sus principales aliados mediáticos hasta hace semanas nada más, y los medios, obviamente, se sienten traicionados y recién ahí empiezan a ser un poco más sinceros en sus contenidos aunque siguen jugando a la libertad de empresa, lo cual no está mal, si se blanqueara la situación. El problema en este país es siempre el mismo y volvemos a caer en la famosa regresión infinita sin encontrar soluciones reales.

Mercado Blanco


Por Etienne Baigorri


La trata de personas es un delito contra los derechos humanos y es considerado como la esclavitud del siglo XXI. Consiste en el traslado forzoso o por engaño de una o varias personas de su lugar de origen, las cuales son privadas de su libertad con fines de explotación laboral y sexual.

A veces se trata de menores de edad que desaparecen; en otros casos de mujeres mayores, pero siempre la modalidad se repite: sea por engaño o directamente por la fuerza, se las termina encerrando y se las fuerza a prostituirse. Durante el aislamiento, las vícitmas son sometidas no sólo a la humillación sexual, sino también a la violencia extrema y al consumo de drogas para que sean amables con los clientes.

El pasado 9 de abril, se convirtió en ley el proyecto que penaliza este delito para fines de explotación tanto sexual, laboral, extracción de órganos o de sumisión a la servidumbre. El treinta del mismo mes se promulgó esta ley que fue intensamente discutida por varios sectores. La abogada feminista Marta Fontenla, de la Asociación de Trabajo y Estudio sobre la Mujer explicó los motivos del rechazo a la nueva norma: “ la ley establece que para que se configure un delito hace falta que el delincuente haya actuado con violencia o coacción. Para definir al delito de Trata de blancas lo principal es diferenciar al delincuente de la vícitma y agravar la pena si utilizó estos métodos”.

La norma establece para el delito una pena de tres a seis años, que puede elevarse a diez si el culpable fuese familiar directo o cónyuge de la víctima. En el caso de que las personas explotadas sean menores de edad, la pena aumenta a quince años de cárcel.

Aunque muchas veces pase desapercibida, la trata de personas tiende sus redes por todo el país. Por lo general, el reclutamiento de las víctimas tiene lugar principalmente en las provincias del norte, ya sea por el engaño o por el secuestro. Los lugares de destino suelen ser las provincias de
Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Este siniestro circuito ya tiene trascendencia internacional, especialmente con la ruta hacia España.

Susana Trimarco a partir de la desaparición de su hija, Marita Verón, se convirtió en un icono de la lucha por la penalización de la “Trata de blancas”. La joven fue vendida a un burdel de La Rioja en 2500 pesos, el tres de abril de 2005.

Trimarco, a lo largo de su lucha, pudo denunciar a una banda organizada que trabajaba en todo el país secuestrando a mujeres, chicos y chicas para la explotación sexual. Señaló con pruebas suficientes a las mafias dedicadas al tráfico de mujeres para la prostitución y pudo rescatar a 158 víctimas de estas redes, que pudieron volver con sus familias, pero aún no pudo rescatar a su hija Marita.

El negocio mundial de la trata de personas genera ganancias superiores a los 30 mil millones de dólares al año y compite por el tercer lugar en la lista, debajo de la venta de armas y el comercio de drogas. En la Argentina, según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo, en este negocio participan directa o indirectamente medio millón de personas.

12 de mayo de 2008

Los buitres de la Fe




Por Matías Alba

“Opinar es gratis” o “cualquiera es opinólogo” son frases escuchadas reiteradamente desde hace mucho tiempo. Y la verdad que es así. Más precisamente cuando son referidas a temas que pueden tener muchos y diversos pensamientos, ideologías o creencias. ¿Creencias dije? Entonces, haré hincapié en un tema en particular que muchas -muchísimas- personas emiten opiniones sin saber o, peor aún, sin razonar. Estoy haciendo referencia a la religión.

En principio, la gente se metió en la cabeza que un cura tiene que ser un ser perfecto o, directamente, un Santo; cuando éste no es más que una simple persona que posee un trabajo (que lo realice bien o mal es otro tema para discutir). No obstante, estoy totalmente de acuerdo que es un oficio, el cual la persona que lo ejerce debería ser un ejemplo en muchos aspectos (como, por ejemplo, un periodista o un policía). Sin embargo, en este caso, cuando un cura se equivoca, todos aprovechan para apoderarse de la presa. Ahí aparecen todos los opinólogos -pero sin estudio previo de la información- para juzgar. Creo que no hace falta que aclare que cuando un sacerdote -o el cargo que tenga- realiza algún acto delictivo tiene que ser juzgado. Al igual que cualquiera.

Pero eso tampoco implica que porque uno se equivoca, todos son iguales. Si un abogado violó a una chica, no significa que todos son abusadores. Que haya periodistas que apoyaron la dictadura militar, no implica pensar o deducir que todos piensen o actúen como ellos.

Aclaro (antes que llegué la desconfianza, ¿o ya llegué tarde?) que no pertenezo a ningún grupo espiritual, religioso o algo parecido. El problema es que nunca voy atender cuando la gente confunde todo y no divide las aguas.



Además, porque también puedo afirmar que conozco a sacerdotes muy buenas personas y que llevan su oficio con la frente bien alta. Puedo dar nombres y presentar testigos.
Por su lado, sobre la iglesia en sí, estoy convencido que tendría que hacer una autocrítica y modernizarse en muchos aspectos. Pero se sabe que no le conviene. Sin embargo, tampoco hay que quedarse con los comentarios de los curas “antiguos”, porque en la actualidad hay varios sacerdotes “nuevos”, que no dirigen su oficio e ideología por el camino de la antiguedad. “No se puede entender los de los anticonceptivos o lo del sexo antes del casamiento”, son algunas de las excusas, que la gente se agarra. ¡Qué frágil es la fé si sólo se aferran a los perservativos y a la cama desarmada! Y como se nota que no tuvieron ningún acercamiento con un cura que no baje de los 80 años.

Mientras tanto, la gente seguirá aprovechando la carne de cañón de turno y no se dará cuenta que la mente es como un paracaída: no sirve si no se abre.

Amén.

Detrás del escenario

Por Eduardo Aliverti

(Página/12, 12 de mayo de 2008 - http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-104031-2008-05-12.html )

Hay, sólo tal vez, una buena noticia. Si se prolonga la medida de fuerza del movimiento campestre, como bautizó Eduardo Grüner a eso que la inmensa mayoría denomina “el campo”, habría la posibilidad de que aparezcan en escena las verdaderas estrellas de la obra. Porque, y entre otras causas principales gracias al ocultamiento periodístico, hasta ahora apenas aparecieron los actores de reparto.

Sea que quiera citárselas simplemente como “grandes compañías agroexportadoras”; o bien si prefiere hablarse de los jugadores decisivos en la cadena de especulación comercializadora y del producido agrotóxico, nombres como Bunge, Dreyfus, Cargill, ADM, Molinos (y Monsanto, claro está, como semillero monopólico), vienen permaneciendo cuidadosamente ocultos, no sólo en todo el tiempo que lleva el choque con “el campo”, sino cada vez que se habla o discute sobre política y rumbos granarios, o de comercio exterior en general. No es para menos. Hablar de ellos es hablar del modelo desde su raíz; y no de las lágrimas de cocodrilo que derraman los chacareros que les hacen el juego, ni de los disparates gubernamentales en el timoneo de la situación, ni de si mintió Alberto Fernández o los dirigentes de las entidades. Todo eso es para la gilada y mediáticamente sale gratis, dando, encima, la imagen de un gran debate nacional que la prensa refleja cual niña impoluta. Lo otro es el centro de la cuestión.

Va cita de un trabajo del Grupo de Reflexión Rural de marzo pasado, cuya contundencia técnica y carácter didáctico son de muy improbable desmentida: “Tomemos conciencia de que quienes protestan por las políticas tributarias son los productores; no son Los Grobo, ni El Tejar, Cargill o ADM los que se quejan. Estos últimos le pagan al productor la tonelada de soja aproximadamente a 165 dólares, cuando su precio es de trescientos dólares. Agrega el especialista Ferrari Echeverri: ‘En noviembre aumentaron las retenciones de 28 a 35 por ciento y a raíz de eso quedó en evidencia una situación inédita: cuando ni siquiera había comenzado la siembra de la soja, existían más de 18 millones de toneladas cubiertas por esos formularios, con sólo cuatro millones compradas. Quedó así en claro que eran declaraciones que cubrían ventas falsas y efectuadas al solo efecto de quedarse con el previsible aumento de las retenciones, aprovechando la incapacidad del Gobierno que, desde al menos cinco o seis semanas antes, anunciaba el aumento sin haber cerrado el registro de los formularios’. O sea que el resto, 135 dólares aproximadamente, va para el Gobierno como derecho a la exportación. Luego la venden en el mercado de Chicago a 550 y además, generalmente lo hacen luego de triangularla entre sus propias oficinas para subfacturarla y pagarle lo menos posible al Estado. El negocio de los exportadores y de las empresas a ellos vinculadas es, de ese modo, fabuloso. Pero no se detienen allí las ganancias. Los exportadores y sus socios, también y en simultáneo, se transforman en productores de agrocombustibles, de carne vacuna a corral y también de pollos, tal como la empresa Avex de Los Grobo. Las nuevas y extraordinarias dimensiones de los agronegocios, tales como la Granja Tres Arroyos, que faena trescientos mil pollos diarios y que participa de los actuales convenios de la Argentina con Venezuela, sube la apuesta productiva a niveles donde solamente pueden jugar las corporaciones. Los granos con que preparan los alimentos balanceados, con los que hacen esa carne producida en forma industrial, también los pagan a 165 dólares, como si fuera para exportación, cuando en realidad esa soja no sale del país como grano; es decir que el alimento de sus criaderos les cuesta la mitad que al productor común que hace carne, y con el que compiten en el mercado interno”.

Da pavura ideológica y vergüenza ajena, en ese orden o en el inverso, ver manifestándose en las rutas y en asambleas a chacareros que son funcionales a esos intereses. Esto es, utilitarios de su propia victimización. Es cierto, como dijo el colega Orlando Barone en una de sus deliciosas “cartas abiertas”, que el Gobierno debería descender de las nubes o de los cerros de Ubeda y salir del soliloquio que onaniza su discurso para aterrizar, aunque sea en Caballito. “Pero los del agro bájense un rato del caballo”, agregó Barone. “Exhiban en la televisión las escrituras de los terrenitos que poseen. Muéstrenles a los argentinos pobres el margen de ganancia que tienen. Declaren a los movileros cuántas hectáreas poseen sus chacritas y cuánto vale cada una. Y si quieren ponerse una escarapela como grupo rebelde no usen la de Argentina. Pónganse una escarapela con una cabeza de novillo o con una plantita de soja.” Es cierto, pero es todavía peor que eso, porque eso es la parte –necesarísima– que expone el cinismo de quienes lloran la Biblia junto al calefón como si estuviésemos ante una tragedia de hambruna campesina. La otra parte es que, como si eso fuera poco, esta gente va contra el Estado por los impuestos a las exportaciones, como si los exportadores fuesen ellos. Lo cual ni siquiera es lo peor de lo peor, porque ahora acaba de ocurrírseles que la forma elegida para este segundo tramo de su protesta –impedir la exportación de los granos reteniendo camiones– es lo más adecuado para que al Estado le duela en el bolsillo. ¿Alguien cree que no repararon en que las arcas del Estado son el bolsillo de todos los argentinos? En efecto: no se detuvieron en ese detalle simplemente porque ellos se consideran el Estado mismo. El modo en que los caminan los exportadores, “socializando” las retenciones hacia abajo con quitas fraudulentas, los tiene sin cuidado. En lugar de denunciar a la oligarquía de los agronegocios por la extracción y bicicleta de que los hace “víctimas”, se la toman con el Estado porque se apropia de una porción de la renta de sus victimarios.

En otras nobles palabras, la ecuación viene a ser que se dejan tocar el culo por las transnacionales exportadoras, pero lo que debe notarse es que se los toca el Gobierno; que, a su turno, dice que tiene aguante para no dejárselo tocar por los productores, porque lo que no debe advertirse es el modo en que lo viola el modelo sojero. Aunque, de todas formas y al margen de que en este choque no hay un solo inocente, tampoco se trata de perder de vista que lo incuestionable es el derecho del Estado a apropiar renta en proporción a las ganancias y en función de las necesidades colectivas.

Si ese principio entra en discusión, no se puede discutir más nada porque querría decir que la derrota ideológico-cultural, en este caso a manos de los dueños de la tierra y de la cadena de valor, no tiene retorno.

Civilización, de Los Piojos


Hay algo que está sonando
seguro que ya lo oías,
la tierra está vibrando
con distinta melodía.
.
Ni dioses locos de furia,
ni demonios vengativos,
ni naves extraterrestres,
ni algún cometa perdido.
.
La historia es mucho mas clara
y tiene también sentido,
la tierra se está quitando
de encima al peor enemigo.
.
Vienen los cuatros jinetes,
cabalgando vienen digo,
agua, tierra, fuego y aire
vienen de tu propio ombligo.
.
Oh oh oh oh, cosas de la civilización.
Oh oh oh oh, cosas de la civilización.
.
Que todo ya está montado
que millones de despidos,
el camino es complicado
quizá como nunca ha sido.
.
Y si viene un río gris
que separe al mundo en dos
quisiera quedar del mismo
lado nena que vos.
.
Oh oh oh oh, cosas de la civilización.
Oh oh oh oh, cosas de la civilización.
.
Un nuevo desierto,
un nuevo granizo,
saben quien lo hizo
anda por acá.
.
Dios perdona,
el hombre a veces,
la naturaleza nunca
anda por acá.
.
Oh oh oh oh, cosas de la civilización...

8 de mayo de 2008

El Embudo, de León Gieco


Venga m' hijo hoy le he de hablar
de un tema tan cotidiano,
que ni usted ni sus hermanos
se han detenido a pensar.
Y eso es por costumbre nomás,
por haber nacido aquí,
por venir de una raíz
marginada de hace tiempo
y contemplando en silencio
lo que pasa en el país.

Tal vez nunca meditó
que usted con esa dos manos
asiste a pagos lejanos,
dándole luz y calor,
que también mueve el motor,
que anda el cielo y anda el mar
o autopistas de ciudad y las comunicaciones,
sin saber por qué razones
nada viene y todo va.

Fíjese en el caño aquel,
es el famoso oleoducto
por donde se van los frutos,
como quien dice a granel.
Le costará comprender
por qué este petróleo nuestro
lo industrializan tan lejos
y el subproducto después
vuelve a su tierra otra vez,
sabe Dios por que manejos.

Nuestro gas es entubado
en caños de alta presión
que llevan calefacción
para entibiar otros pagos.
No se me quede asombrado
si le digo que en el gas
van muchas cositas más,
con variadas propiedades,
que enriquecen otros lares
y empobrecen los de acá.

Y los parques nacionales
parecieran extranjeros
porque ahí somos forasteros
los nativos y locales
y en sus bosques colosales,
sucede que en ocaciones
se convierten en tizones
los leños que nadie saca
y andan con bosta de vaca,
en los ranchos los fogones.

Y aquellas torres en fila,
sujetando el cablerío,
se llevan de nuestro ríos
lo mejor de la energía.
No es una ocurrencia mía,
ni lo quiero avergonzar,
pero póngase a pensar
que pasaría si nos dieran,
por todo lo que se llevan,
lo justito y nada más.

Seguimos siendo colonia
de la gallina de arriba,
federalismo mentira,
desde que tengo memoria.
Allá se inventa la historia,
aquí se escribe con sangre,
mas vienen de tarde en tarde,
en vísperas de elecciones
a prometer soluciones
que ya no engrupen a nadie.

No hablemos de agua pesada,
regalías minerales,
nada viene, todo sale,
estrujando la ordeñada.
La cuestión está estudiada
para dejarnos de luto,
usando cualquier conducto
se llevan hasta la tierra,
si nuestro sudor sirviera
ya habría algún sudoructo.

7 de mayo de 2008

Silenzio stampa

Por Juan Ignacio Apogliessi

“Tras la derrota en el Superclásico, Simeone junto a todos los jugadores de River Plate se retiraron de La Bombonera sin hacer declaraciones”, decía una página del diario Olé el lunes 5 de mayo pasado en referencia a la retirada del plantel millonario de la Bombonera, luego de la derrota contra su archirival Boca Juniors.

"Ganar. Un verbo importante a la hora de valorar la actividad deportiva de todos los protagonistas en nuestro país. No importa competir, hay que ganar. Quien no gana no sirve, todo su trabajo es en vano, no importa el trabajo, el tiempo ni los valores en la labor del perdedor". ¿Triste no?, pero es parte de la idiosincrasia de la sociedad argentina.

Son los propios directores técnicos los primeros que se quejan de esta situación. Ganar es una obligación que produce tranquilidad en su puesto pero no hacerlo es el preámbulo a perderlo.

Sin embargo, muchos DT de fútbol, principalmente los de los equipos grandes, no dan el ejemplo de que perder no siempre es la muerte. Y Simeone no fue la excepción.

Todo River tardó mucho en salir del vestuario. La excusa fue que los jugadores estaban esperando que Radamel Falcao termine con el control antidoping, pero luego todos fueron derecho a la puerta del micro. El Cholo hablaba con la prensa, porque a pesar de que su equipo jugaba mal se transitaba en la senda de la victoria. Pero esta vez la rutina se modificó.

Habría que pensar si no dar declaraciones en la derrota no es legitimar esa idiosincrasia que nos avergüenza. Habría que proyectar si el señor Diego Simeone consiguiendo algún título se abstendría a las cámaras y a las notas de periodistas que lo ubicarían en las primeras planas de los principales medios locales e internacionales. Habría que ver si el señor Diego Simeone continúa con esta vieja nueva rutina.

El actual técnico de River es solo un caso más de los entrenadores que hablan solo cuando se les da un resultado. Hay varios, entre ellos el propio seleccionador nacional, Alfio Basile.

El próximo jueves 8, Simeone y su River se medirán ante el San Lorenzo de un viejo conocido como Ramón Díaz, en un marco más que emocionante. El resultado es impredecible, más allá de la ventaja que tiene el equipo azulgrana. Pero si por esas cosas del fútbol, el equipo millonario llegara a pasar de ronda en esta Copa Libertadores, quien escribe estas simples líneas desea fervientemente que el señor Diego Simeone se vaya del estadio Monumental sin hacer declaraciones, que tape su rostro para no salir en la tapa de los diarios y que nunca más nadie hable de él, tanto como deseó cuando su equipo se vio “bailado” por su eterno rival.

6 de mayo de 2008

Carta de Belgrano a Julio Grondona, por Gillespi (Clarín web - 06/05)


Excmo. Señor Julio Humberto Grondona:
Yo, don Manuel Belgrano, nacido un 3 de junio de 1770, argentino, hijo de Doménico Belgrano y María Josefa González Casero, fervoroso hincha de Talleres de Córdoba, me dirijo a usted para solicitarle tenga a bien considerar la penosa situación que vive el Racing Club y en justa causa actúe en consecuencia.
En lo que a mí respecta, más allá de que tropas rojas vecinas se opongan con vehemencia, no permitiré de modo alguno que esa prestigiosa institución de Avellaneda descienda de categoría pues, quien lo pretenda, deberá antes pasar por sobre mi cadáver. Considero una vasta injusticia, en mi condición de buen patriota y creador de la bandera que lleva los colores de la gloriosa "academia", que una entidad que trajo al país la primera Copa Intercontinental de Clubes hoy deba padecer tamaño infortunio.
Sí, esos mismos valientes que en la década del sesenta cruzaron el río “color de león” para afrontar con hombría aquella memorable y feroz contienda ante los piratas británicos, proeza que no pudimos lograr los que en 1806 intentamos rechazar la primera invasión inglesa apostados en las márgenes del Riachuelo, lugar donde ahora -por suerte y con orgullo- se puede ver emplazada la “Bombonera” y no el arrogante estadio de Wembley.
Le pido por un club que en sus filas supo albergar al uruguayo Ruben Paz, descendiente del gran estratega José María (quien formara parte del a mi mando Ejército del Norte) y a un montón de guardametas que domingo a domingo también rindieron homenaje al apodo de aquel entrañable general cordobés, "el manco”.
Le estoy reclamando por el equipo donde nacieron -en lo deportivo- el actual Comandante en Jefe de la Selección Nacional y su lugarteniente, ambos por usted designados; y que, además, su Cuartel General lleva el nombre de otro líder tan caro a los sentimientos de los argentinos:Juan Domingo Perón.
Con mis amigos del barrio de Once (Alberti, Azcuénaga, Castelli, Matheu y Larrea) hemos jurado combatir la injusticia, por eso le recuerdo -para que lo medite en el corralón de materiales de su bien amado Sarandí- lo que supe decir allá por 1810: "Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para los ricos"… si han de cobrar penales a favor de Boca, deberá ser también favorecido Racing.Yo, que he conocido el júbilo de una épica victoria en Salta (3 a 1, con dos hombres menos, frente a Juventud Antoniana) y la aflicción de dos derrotas en condición de visitante, tanto en Vilcapugio como Ayohuma, donde me acompañó con lealtad el coronel Baltasar Cárdenas (padre del “Chango”, autor del aquel golazo frente al Celtic), no puedo más que sentirme fervorosamente consustanciado con la causa racinguista.Me corroe las tripas evocar que anteayer, en la ciudad donde se erige el Monumento Histórico Nacional a la Bandera, un conciudadano de apellido González, y de apodo “Kily”, haya clavado un puñal en las entrañas mismas de la Guardia Imperial.
Como acertadamente dijera el Gral. San Martín (enfrentado compañero de plateas en River), "la conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien"; es por eso, señor presidente de la AFA, como ya tuve hace tiempo la ocasión de reemplazar a Juan José Viamonte y no quisiera ocupar de facto su sillón en la calle del mismo nombre, le propongo, le sugiero, le ordeno, que decrete el cese de descensos para este año, de lo contrario que Dios y la Patria se lo demanden.

En el este y el oeste, en el Norte y en el Sur, brillará blanca y celeste…la Academia Racing Club.

Don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano

Dignidad


Por Facundo Bianco

Evo Morales: “Queremos socios, no dueños de nuestros recursos naturales”

Son tiempos difíciles. Parece una frase ajustable a cualquier período de la historia de cualquier lugar del planeta. Pero esta vez, la dificultad del tiempo radica, entre otros millones de problemas que tiene este perverso sistema, en que los recursos naturales se van agotando.

Las grandes potencias no cuentan con yacimientos petrolíferos lo suficientemente importantes como para cubrir la demanda interna. Y los países periféricos con reservas y nuevos descubrimientos de pozos petroleros, como el caso de algunos en Medio Oriente o Latinoamérica, son acosados por los países del primer mundo.

Por el uso de la fuerza (la invasión en Irak es un ejemplo), o por el propio peso del dinero (ejemplos a la vista por millones), las potencias intentan hacerse de todo el petróleo que queda en el mundo. Una ecuación simple, sencilla: Si hay que invadir, invaden. Si el camino es el de la privatización de los recursos a través de Estados tan corruptos como las propias empresas, no hay ningún problema.

En este marco, el gobierno boliviano decidió recuperar participación sobre cuatro petroleras y una empresa de telecomunicaciones. A través de Evo Morales, su presidente, compró acciones para convertirse en el socio mayoritario de las petroleras Andina, Chaco, Transredes y la Compañía Logística Hidrocarburífera Boliviana, antes manejadas por capitales argentinos, peruanos, españoles, ingleses, holandeses y alemanes. También nacionalizó la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), antes administrada por la italiana Euro Telecom Internacional (ETI).


Miles de bolivianos que celebraron el 1 de mayo el Día del Trabajador en la plaza Murillo de la ciudad de La Paz, recibieron el anuncio de Evo. “Queremos socios, no dueños de nuestros recursos naturales”, definió con certeza.

No se trató de un arrebato desmedido o de un intento de revolución al estilo bolchevique en 1917. Simplemente, el gobierno boliviano se decidió a hacer respetar sus derechos, a manejar el destino de sus bienes territoriales a su manera. “El país necesita de verdad inversiones. El gobierno boliviano garantizará a las empresas que respetan las normas bolivianas que inviertan como socios y de esta manera seguir explorando y explotando los hidrocarburos”.

Las empresas no se rinden en su intento de ser amos y señores en tierras ajenas, y presentaron batalla a las decisiones de Evo. Tan solo con una de las cuatro petroleras pudo llegar a un acuerdo: Repsol-YPF, de capitales argentinos y españoles. Con el resto, el Gobierno tuvo que avanzar mediante decretos. Actualmente, sus edificios tienen custodia militar para evitar la fuga de documentos.

El caso de ENTEL también fue complejo. Morales explicó: “Si hemos tardado más de dos años en estatizarla no ha sido por flojera, no ha sido por negligencia. Intentamos dialogar, negociar con Euro Telecom, los ministros hicieron esfuerzos, pero lamentablemente no hubo voluntad”. La nacionalización de Entel se debió “al incumplimiento de contratos, malos manejos administrativos y falta de transparencia”.

Una norma del sistema capitalista dice que, inevitablemente, el paso siguiente a poner los intereses nacionales sobre los de las poderosas empresas, es ser señalado como terrorista. En un informe publicado el miércoles por el Departamento de Estado de EE.UU., acusan a Evo Morales, en particular, y al pueblo boliviano, en general: “La inestabilidad política, un marco legal débil y fluctuante, el creciente cultivo de hoja de coca y la apertura de relaciones diplomáticas con Irán muestran a Bolivia con un nuevo potencial como posible lugar de actividades terroristas”.

La familia Bush es accionista de varias empresas que explotan el petróleo en todo el globo, quizás ese sea el motivo del resultado del “estudio”. De todos modos, la postura de EE.UU. fue siempre corporativa, respondiendo no solo por sus intereses como país, si no también por los intereses de sus empresas.

Con un poco más de altura y respeto por los pueblos vecinos, Evo le contestó al tejano y a todo su gobierno: “Le pido al gobierno de EE.UU. que retire sus tropas de Irak, así podemos creerle que lucha contra el terrorismo”. Además dio una definición sumamente clara sobre el sistema imperante y sus dificultades: “Para un sistema salvaje e inhumano como el capitalismo, las luchas sociales por la igualdad son ‘terrorismo’. El capitalismo debe entender que si no hay igualdad nunca habrá paz”.

En una muestra de dignidad, y un ejemplo que todos los pueblos latinoamericanos deberían copiar, Evo Morales retornó a su pueblo el manejo de la explotación del oro negro, un bien que cada vez cotiza más alto. “No importa que me sigan acusando porque este camino de cambio no tiene retorno. Algunos sectores opositores hablan de ‘tumbar al indio’. Podrán tumbar al indio, pero jamás al pueblo boliviano”.

4 de mayo de 2008

Locura de genio


Por Matías Alba

Un genio, trastornado, ídolo, demente, figura, chiflado, pionero; sea lo que sea, no hay dudas que Charly García se ganó un lugar -y también privilegiado- en la historia Argentina.

Este excéntrico músico dio un vuelco al denominado rock nacional, desde su recordado dúo junto a Nito Mestre en “Sui Géneris”, hasta su larga y exitosa carrera como solista.

Carlos Alberto García Moreno es de ese grupo de individuos que nacieron con un Don. Si se repasa la vida del autor de “Filosofía barata y zapatos de goma” o “Seminare”, se puede saber que su primer concierto lo brindó a los cuatro años, que a los nueve le comunicó al experimentado músico Eduardo Falú que tenía una cuerda de su guitarra desafinada y que a los doce se recibió de profesor de teoría y solfeo.

Luego, en el ’64, cuando el sonido de “Los Beatles” captó el oído de García, murió el concertista de piano y nació la estrella de Rock and Roll. De ahí en adelante la mayoría conoce -aunque le guste o no la música de Charly-, cómo continuó la historia. La rica y desbaratada historia.

“Quiere llamar la atención” y “está más allá del bien y el mal”, son algunas de las afirmaciones que se escucha sobre su persona. Y la verdad que son discutibles. Pero sobre su faceta musical, hay que tener agallas, estudio y conocimiento para reprocharlo y juzgarlo. Especialmente, porque todos los “trip en el bocho” tienen un por qué en esta vida.

Mientras tanto, y a pesar de todo y todos, Charly García fue, es y será uno de los pioneros y más dotados (excelentes son muchos) músicos de la Argentina, y del planeta.

Say no more.

"Hay que matarlo"



Por Matías Alba

Esa es la exclamación que se escucha de la mayor parte de la gente cada vez que se emite una información que alguna persona realizó un hecho de violación. También, varias veces, se le agrega otras “duras” ideas: “Hay que colgarlo y cortárselas” o “habría que dárselo a la familia y que ellos se ocupen”.

Hace un lustro, en la India se instauró la pena de muerte para los violadores. ¿El resultado? No sólo no bajo el delito, sino que aumentaron bruscamente las violaciones seguidas de muerte. Los abusadores, al ya saber que iban a ser fusilados y al terrible temor de ser identificados, mataban a sus víctimas.

Queda muy claro (hay muchos otros ejemplos de países que aplicaron la pena capital hacia los delincuentes, y el resultado fue negativo) que la mano dura hace el efecto boomerang: los abusadores también la aplican.

Entonces, agravar la pena no es lo correcto, pero seguramente una gran o “la” solución sería que los años que los violadores se encuentren en prisión se trate de resocializarlo.

2 de mayo de 2008

Televicio, de Once Tiros


La tele está prendida
y cada uno la digiere como quiere
La mesa está servidapara los televidentes
El caos concentrado en un envase negociable
es mucho más saludable

El palo enjabonado del rating que agoniza
genera un macrocefalismo de puro vejigas
Y que yo prenda la tele que yo mire tu vida
Quizá sea la mejor forma para no convertirme
en una momia de Discovery Channel
Esperando a que alguien me escuche,
que alguien me salve.
"Salve el rey control" remoto del orto
y el mundo sólo gira si voy de un canal al otro
"Salve el rey" control remoto
y el mundo que me yira, yira

Así brotan los sueños, los sueños descartables
de tener una goma, y algún chango alucinante,
de pronto pantallazo, cambio de canal
quiero comprar y hay que llamar ya!

Violencia, violencia, violencia,
Es tán facil perder la inocencia

Los reclames me recuerdan
que la vida la puedo comprar con Visa
Tres pagos, cuarenta cuotas
y así me endeudo hasta las pelotas
Pero no me importa porque me compré una tele
que es hermosa, y es grandota
¿Y saben qué?
Es mi mejor mascota
(O quizás los roles estén cambiados
la mascota sos vos, vos sos el tarado)

Sintonizo y me hipnotizo
con los chismes del ambiente
Que Claudia se casó y encima tuvo un nene
con el co-protagonista del culebrón
y hoy son la parejita del mes, ya lo ves.

Nadie está a salvo de tanta pavada,
siempre hay un culo, un discurso, una cara
Mentiras para vender
y hasta que el mundo reviente
habrá glamour y violencia.

No puedo digerir con la solvencia suficiente
la mala información en mi mente.
De Oriente a Occidente, nada es evidente
y el informativista actúa de forma coherente.
Procede consecuentemente arremata y mete,
con el arma en la nuca tiene que ser alcahuete.
Bajo la presión de la represión,
un mundo encubierto es un mundo mejor.

Fachos que por vos no dan ni dos pesos,
piensan que están por encima del resto de la gente.
Primero te desprecian
pero te lamen el culo si te vieron en la prensa.
Les importa más fingir que ser auténticos,
domesticar, ser todos idénticos,
para gastar por gastar, para participar
de la puta vida intrusa de saber de los demás.

Violencia, violencia, violencia
Es tan fácil perder la inocencia...