18 de septiembre de 2008

El elefante deja de volar y vuelve a caminar


Por Facundo Bianco

Según las agencias de noticias Reuters y Xinhua, un elefante chino libró una batalla contra su adicción a la heroína.

Parece ser que tras una lucha ardua, larga y complicada, el elefante que vive en Pekín pudo revertir su terrible presente, con su adicción a las drogas como principal problema, y reemplazó su hábito de consumo de heroína por la ingesta de manís (en exceso).

Según investigadores de la DEA, el trompudo animal era adicto porque unos traficantes de origen asiático lo alimentaban con bananas con heroína, a falta de dulce de leche y crema, productos que escasean allá por las tierras de Mao.

Todo salió a la luz cuando después de un partido de fútbol organizado por los propios animales en una de las plazas del Zoológico Municipal de Pekín. Según testigos que pidieron reserva de identidad para no correr riesgos, el elefante la rompió durante el match, siendo el máximo artillero de su equipo y llevándose el premio Chamigo, entregado al final del encuentro por el animal de Niembro.

El elefante de cuatro años fue capturado en 2005, al suroeste de China, por unos traficantes que utilizaban los plátanos con droga para controlarlo. Pero en plena caravana el animal se descontrolaba y concurría a un conocido club nocturno dentro del zoológico municipal de Pekín.
Testigos afirman que los redondos ojos del paquidermo son cosas del pasado, y que quizás contagiado de sus vecinos narcos ahora tiene unos ojitos bien chinitos.

Después de que la policía arrestó a los comerciantes y liberó al mamífero unos meses más tarde, se confirmó que el paquidermo mostraba síntomas de síndrome de abstinencia y se le envió a un centro de protección de fauna salvaje, en Hainan, para que se desintoxicara. Allí compartió tratamiento con una jirafa de apellido García, y el Oso de Moris que venía pateando desde un pueblito alejado.

Ahora parece que el primo oriental de Dumbo, quien también fue procesado por consumo y tráfico de estupefacientes, volverá a casa tras salir limpio de un programa de desintoxicación de tres años, en la provincia isleña tropical china de Hainan. Lógico lo de Dumbo: todos sospecharon de él cuando lo vieron sobrevolar la ciudad de Nueva York.

Se estima que el elefante llegará el sábado a un parque natural en Kunming, capital de Yunnan, en la China continental. Así, su regreso a la vida natural terminará con el viaje que emprendió con la primer ingesta, y marca otro paso en la victoria del elefante sobre la adicción.

Winners don´t use drugs

1 comentario:

Anónimo dijo...
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