7 de octubre de 2008

Santo remedio


Por Facundo Bianco

Los habitantes del planeta Tierra nos empeñamos en lograr nuevas formas de discriminación. Algunas originales, todas violentas. Y al igual que en el mundo de la moda, las nuevas tendencias vienen directamente desde Europa, para todo el mundo.

Esta vez fue Gran Bretaña quien tuvo el privilegio de presentar la temporada 08/09 de formas de discriminación contra los homosexuales. En tierra de piratas, el capellán de la Bolsa de Londres, el reverendo Mullen, aconsejó desde su blog la implementación de una técnica ya conocida para poder reconocer homosexuales a la legua.

Según publicó el portal 20minutos.es, esta oveja del rebaño de Dios escribió que la homosexualidad es “claramente antinatural, una perversión y la corrupción de los instintos naturales y los afectos". Además, la acusó de ser la “causa de enfermedades fatales”.
Por todo esto y por mucho más, el párroco propone advertir sobre el peligro de los gays, así como las tabacaleras avisan a los consumidores de cigarrillos sobre los daños que causa el tabaco. Entre sus novedosas ideas figura la de hacer obligatorio que los homosexuales lleven tatuada en su espalda la siguiente advertencia: “la sodomía puede dañar seriamente su salud”, o bien “la felación mata".

Como los nazis marcaban de por vida a sus prisioneros judíos, tatuándoles números, este cura londinense rememora épocas pasadas, con la diferencia de que hoy las tecnologías para tatuadores están bastante más avanzadas que sus ideas.



Desde estas líneas podría proponerse que también se tatúe con frases acusatorias y denigrantes a los curas que abusen de los niños, que discriminen, que maten, que sean socios de dictaduras, que volteen gobiernos democráticos, que sometan a creyentes, que evadan impuestos, que defiendan el libre comercio y el vaciamiento de los países sub desarrollados, que generen negociados, que lucren con la fé…

Pero no. Definitivamente, no somos ovejas del mismo rebaño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena la nota, clara y contundente. Comparto tus palabras.
Claudia